Los Derechos de las Niñas son Derechos Humanos

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El día 11 de octubre, la Organización Mundial de las Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de la Niña. Este se distingue, en primer lugar, del Día de la Mujer – 8 de marzo – fecha en la cual la organización considera también a las infancias femeninas; y, en segundo lugar, del Día Universal del Niño, celebrado el 20 de noviembre, en conmemoración de la publicación de la Convención de los Derechos del Niño de 1989 – la cual protege por igual a niñas y niños. Inicialmente, pudiera no parecernos evidente por qué es necesario que las niñas tengan no uno, sino tres días internacionales, dedicados al reconocimiento y protección de sus derechos. Esto es así, y debe continuar siéndolo, por la especial situación de vulnerabilidad en la que se encuentra la niña en el mundo, y en nuestro país.

Sobre la niña, desde un punto de vista sociológico, recae la vulnerabilidad derivada de su edad, pero también aquella que proviene de la opresión que sufre por motivo de su género. Así, por ejemplo, tanto los niños como las niñas son vulnerables a la explotación laboral – pero es más probable que ellas hayan recibido educación hasta tan solo el nivel primaria. Las niñas y adolescentes mexicanas “realizan más trabajo no remunerado que sus pares niños y adolescentes” – 29.7% de ellas dedican más de 28 horas semanales al trabajo doméstico, en comparación con tan solo el 4.7% de los niños y adolescentes varones (SNPNNA, 2018). De igual manera, las niñas a menudo sufren de manera más aguda los efectos de la pobrezaexperimentan mayores dificultades para acceder a la educación, y en ocasiones se enfrentan a discriminación o inclusive violencia por razón de género desde edades tempranas.

Por estos motivos, la Organización Mundial de las Naciones Unidas conmemora la fecha en que adoptó la Resolución 66/170 sobre los derechos de la niña – documento que reconoce los obstáculos específicos a los que se enfrenta ésta en el mundo, y reconociendo el empoderamiento de la niñez femenina como un elemento necesario para el desarrollo de las sociedades. Esta visión – la cual apuesta en el enorme potencial de las niñas y las adolescentes del mundo – se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030, los cuales expresan que “se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial” (PNUD, 2020).

En México – a pesar de los problemas anteriormente descritos – se han logrado ya avances en la situación de las niñas y las adolescentes. Podemos pensar, por ejemplo, en los proyectos que luchan contra el fenómeno conocido como “pobreza menstrual” en nuestro país: en comunidades rurales sin acceso a las instalaciones y los productos necesarios para la adecuada higiene menstrual, el periodo de las niñas representa un obstáculo para el acceso a la educación. Desde proyectos organizados por jóvenes, como la iniciativa del grupo Tehueke (@tehueke en Instagram) para donar toallas sanitarias reusables a las niñas y mujeres pertenecientes a la comunidad tarahumara, hasta el proyecto de The Hunger Project para la construcción de baños con regadera en San Juan Chamula, Chiapas (Villa Roman, 2018), tanto ciudadanas como ONGs han comenzado a abordar este problema en nuestro país.

Otro avance en la situación de las niñas en México ha sido la prohibición del matrimonio infantil. En el año 2019, las treinta y dos entidades federativas mexicanas fijaron los 18 años como la edad mínima para casarse, sin contemplarse excepciones. Lo anterior representa una victoria enorme para las menores mexicanas, ya que, en nuestro país, una de cada cinco mujeres contraía matrimonio durante su adolescencia o inclusive en la infancia (SNPNNA, 2018).

Finalmente, se han visto también esfuerzos para garantizar el acceso a la educación de las niñas y adolescentes mexicanas, y la no-discriminación en la escuela. Esto último, específicamente, en relación con la inclusión de las jóvenes mexicanas en carreras relacionadas con la ciencia, ingeniería, tecnología y matemáticas (STEM), de las cuales se gradúan al día de hoy solo el 12% de las mexicanas que acceden a una carrera universitaria. Como esfuerzos para solucionar este problema, podemos observar el proyecto organizado por el Tecnológico de Monterrey y el MIT de nombre “Patrones Hermosos”, el cual capacitó en campamentos de verano a alrededor de 1,700 adolescentes mexicanas, de nivel secundaria y preparatoria, en temas de matemáticas y computación (Pérez, 2019).

Lo que estas iniciativas – y las personas detrás de ellas – tienen en común es su reconocimiento del enorme potencial de las niñas y adolescentes mexicanas. Después de todo, cuando pensamos en la niñez, a menudo pensamos también en el futuro. El día de hoy, 11 de octubre, nos invita a imaginar un futuro de mujeres que, desde su niñez, hayan accedido al respeto de sus derechos y al reconocimiento pleno de su dignidad humana.

Daniela de la Garza realiza su servicio social con Líderes Ciudadanos. Es Estudiante de Derecho de quinto semestre del Tecnológico de Monterrey. Feminista.

Referencias

Pérez, K. (2019). Mujeres que inspiran mujeres: la apuesta del Tec y MIT en ingeniería. Acceso el 7 de octubre de 2020, de https://tec.mx/es/noticias/guadalajara/educacion/mujeres-que-inspiran-mujeres-la-apuesta-del-tec-y-mit-en-ingenieria.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2020). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Objetivo 5: Igualdad de Género. Acceso el 8 de octubre de 2020, de https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-5-gender-equality.html.

Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. (2018). Nacer Niña en México: ¿desventaja automática? Acceso el 8 de octubre de 2020, de https://www.gob.mx/sipinna/es/articulos/nacer-nina-en-mexico-desventaja-automatica-177743?idiom=es.

Villa Román, E. (2018). «Las niñas no van a la escuela por miedo a mancharse”. El Universal. Acceso el 8 de octubre de 2020, de https://www.eluniversal.com.mx/colaboracion/redaccion/las-ninas-no-van-la-escuela-por-miedo-mancharse.

Daniela de la Garza

Daniela de la Garza realiza su servicio social con Líderes Ciudadanos. Es Estudiante de Derecho de quinto semestre del Tecnológico de Monterrey. Feminista.

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