Reseña «Ecos en el Silencio»
Apreciables lectores, en esta ocasión vengo a contarles un poco sobre un documental que recién tuve la oportunidad de apreciar, titulado “Ecos en el Silencio”, dirigido por Vita Solís, el cual despertó bastas emociones y sentimientos en mi persona al reflexionarlo, vengan conmigo a explorarlo y descubrir de qué se trata.
El documental tiene una duración de 6:11 minutos, en los cuales, podemos escuchar los testimonios o relatos de diversas experiencias de mujeres víctimas de violencia, acoso sexual, desigualdad y demás delitos contra la mujer.
En el desarrollo del documental, pude escuchar varios casos de mujeres víctimas, los cuales me dejaron súper impactado, y además, lograron que me planteara algunas preguntas como: ¿Acaso ésta es la sociedad en la que estamos desarrollándonos? ¿Podremos hacer algo para cambiar este tipo de situaciones?, entre otras más.
Algo que sin duda me erizó la piel, fue el escuchar las voces de lamento y súplica por una mejor sociedad, por un mejor entorno. Es inaceptable que una mujer no pueda caminar libremente por las calles, sin el constante temor a ser violentada o abusada, por el simple hecho de ser mujer. Vivimos en una sociedad oprimida por el miedo a la libertad, estamos dejando de lado los valores que nos inculcan desde niños, y que nos definen como seres humanos racionales y pensantes, los cuales como sociedad, debemos tenerlos presentes en todo momento.
Los ideales machistas contra la mujer aún siguen rondando en nuestro entorno, desde hace ya mucho tiempo, por lo cual no es una problemática nueva, sino que lleva muchos años en la lucha por erradicarla. Considero que, como jóvenes, debemos impulsar y alzar una voz de cambio contra todas estas ideas erróneas, y comenzar a valorar y respetar a aquellas mujeres de gran espíritu y valor, que forman parte de nuestro día a día.
Como lo menciona el documental, la violencia de género es una fuerte problemática a escala global, lo cual indica que no solo la sociedad mexicana debemos comenzar a tomar conciencia sobre lo desagradable que se tornan estas situaciones, sino todo el mundo debe comenzar a valorar más a las mujeres, que al igual que los varones, son seres humanos con los mismos derechos, y con enormes pensamientos que deberían ser escuchados y no silenciados.
Para culminar esta reseña, quiero recalcar que al cometer alguno de estos delitos, no tenemos ni la más remota idea del daño inimaginable que provocamos en la víctima, así como tampoco sabemos si esa misma situación la experimentan o experimentaron mujeres cercanas a nosotros. De nuevo enfatizo sobre la conciencia que debemos crear, e invito a todas y todos a alzar la voz, para que estos actos no queden impunes, y evitar que queden solo como Ecos en el Silencio.